12 claves para ser un buen comunicador

1. No llenes el silencio con palabras (al silencio le sobran).

Las palabras no nos sirven para rellenar huecos. Para eso están los ascensores. Un buen comunicador calla y otorga. Habla cuando toca y respira cuando se sube a un escenario. No tengas prisa por comenzar a hablar. Tómate tu tiempo. 

Si respetas cada una de tus palabras, si te tomas tu tiempo al hablar y utilizas palabras una a una, eligiéndolas, estarás respetando tu tiempo y el de los demás. 

Tu mensaje tiene que ser más importante que tú. Busca lo que quieras compartir con los demás, lo que te tiene obsesionado y, cuando de verdad lo encuentres, entonces habla. No te subas para repetir el mensaje de otro. Sube para contarnos tu propia historia. 

2. Utiliza tu propio tono de voz, no imites el que escuchas en la radio.

 Naciste con un timbre y un tono de voz que hacen que cuando llamas por teléfono a un amigo, ya sepan quién eres. No lo pierdas por coger un micrófono. No cambies la voz de repente y te transformes en una idea preconcebida que únicamente está en tu cabeza. 

Es importante articular bien, proyectar la voz, respirar desde el estómago, sí. Pero con tu voz, no la de otro. Si articulas cada sílaba y te oyen todos, pero escuchan un tono de voz que nos es tuyo, siempre te sentirán lejano. 

Hablar en público precisa cercanía. Tu voz tiene que ser la misma delante de 1000 personas que tomando un café entre email y llamada. Eso hará que se identifiquen contigo, tu tono único te dará identidad y personalidad. Tu articulación y proyección de la voz permitirán que todos te escuchen con facilidad. La unión de ambas cosas es el lugar donde comienza a existir la magia.